|
Corresendas |
MODALIDAD DE LA RUTA: Oficial AJSCH
FECHA: 29 de Noviembre de 2.006
ASISTENTES: 43
TIEMPOS: Inicio 9:10. Final 14:25. Andando 3:55.
COMENTARIOS:
En un gran día para el senderismo, entre sol y sombra, la
asistencia fue masiva, con algunas caras nuevas, y es que la ruta apetecía a
ello, muchos kilómetros, pero suave, la mayor parte por pistas de tierra, que no
por ello deja de ser menos bonita, pues en esta época del año, parecía que
estábamos en primavera, el campo precioso, los naranjos con todo su fruto, en su
apogeo, existe representación gráfica de todo ello.
Al ser una ruta suave, creí que podíamos ir, más o menos juntos, de
todas formas en la salida, comenté que almorzaríamos arriba en la Dehesa, como
así fue, muy bonito lugar. Lo de ir juntos imposible, pronto el grupo se partió
en varios grupos, concretamente tres:
El primer grupo, de los cañeros, en el
cruce del sendero, lo cogieron por la izquierda.
El segundo grupo de los
perdidos, encabezado por Juanjo, en el poco tramo que hay de carretera, en tal
de girar por la pista de tierra a la derecha, siguieron por la carretera,
resultado, hicieron toda la ruta solos.
Y el tercer grupo de los tranquilos, a
la hora del almuerzo éramos los primeros en sacar el bocata. Pero cosa curiosa
en esta ruta, es que almorzamos todos juntos, a excepción de los 7 perdidos, se
destaca una vez más los pastelitos de moniato de Ana.
Al regreso tal y como
estaba previsto, nos desviamos a la fuente de Jállar, con su gran balsa llena de
agua cristalina, y que hizo las delicias de algunos pies. Cuando nos marchábamos
de la fuente, aparecieron los perdidos, se refrescaron, y todos juntos a comer a
Soneja.
A destacar el amor propio y pundonor de Guillermo, Presentación, Isabel y Paco,
por el gran esfuerzo que realizan, a fin de seguir haciendo esta actividad.
LO MÁS ANECDÓTICO:
Varias fueron las anécdotas que se sucedieron durante la mañana:
1ª.- Llegar a la Dehesa, lugar que habíamos quedado para almorzar, y
no encontrar a nadie, aunque delante de nosotros iba un buen número de
andarines, un minuto después empezaron aparecer, por la parte contraria. La cara
desencajada que llevaba Calahorro, pues no daba crédito, a lo que veía, habíamos
llegado antes que él.
2ª.- Estando almorzando, la llamada al móvil de mi amigo Juanjo, se
encontraba con 6 andarines más, perdido, en el inicio del cruce del sendero, y
es que les gusta darle a la de sin hueso, más que fijarse en el sendero.
3ª.- En el restaurante, ver al lado de Valera, la silla que había reservado, para su amigo
Joaquín, vacía. Toda la ruta se la pasó al lado de Joaquín, incluso cogiendo
robellones juntos, y a la hora de la comida lo abandonó. Y es que dos te....,
tiran más que dos carretas.
LA COMIDA:
Nos quedamos a comer 39 en Soneja, Casa Ginés, bien en cuanto a calidad
precio (11 euros).
|
